No te oigo...
La señal no está bien...
Verifica tu micrófono...
Enciende tu cámara que no te veo...
Se me cayó el internet...
Conéctate otra vez....
Sal y vuelve a entrar....
“Ay mira bye!!!”
Si antes de la pandemia hubiésemos pensado en la descabellada idea de estudiar y hacer nuestras cosas por internet como lo hacemos ahora, probablemente no hubiésemos pensado que tendríamos la paciencia de esperar y de esperarnos…
Esperarnos a que podamos conocer y dominar la tecnología.
Esperar para conseguir una buena y mejor señal de internet.
Esperar a que los otros enciendan su micrófono o su cámara.
Esperar a que se conecte bien.
Esperarnos y esperar….
Pues así terminamos…. “puestos pa’ lo que sea”
Hemos tenido la necesidad de familiarizarnos con cosas que muchos jamás imaginamos. Hasta yo me he enterado, y ya sé, que quizás es mejor tener menos megas de velocidad si tengo una señal más estable. Sé que quizás, para una reunión de trabajo, a muchos les funciona reducir el sonido de ambiente en la aplicación de Zoom. Pero si yo le reduzco el sonido de ambiente a mi Zoom, no podré escuchar con más claridad los agudos y los detalles de las voces de mis estudiantes.
¡Miraaa! ¿Quién diría?
¡Ya casi hablo como una “Tech- Gurú”! jajaja
¿No te da con pensar que muchas de las cosas que no has descubierto o que no has recibido es porque no has tenido la capacidad de esperar sin desesperar? ¡Ahhh, la paciencia!
Muchos pensamos que tener paciencia o ser pacientes es someternos a la espera.
Pero debemos saber que TENER PACIENCIA NO ES TENER LA CAPACIDAD DE ESPERAR. LA PACIENCIA ES ALGO MÁS. LA PACIENCIA ES LA MANERA EN QUE ESPERAS….
PARA TU VOZ….
Saber esperar es más importante que tener talento.... ¿Me escuchaste? Así como lo oyes. Te digo por qué:
Utilizar tu voz con buena técnica es un proceso que demandará, no solo esperar, sino también saber cómo esperar. Porque requiere tiempo, mucho tiempo.
La voz no es un instrumento que conoces y usas por primera vez en tu primera clase. Nació contigo y la haz utilizado desde que expulsaste la primera bocanada de aire y llanto al nacer. Ya tienes una manera particular de utilizar tu voz. Esto hace el proceso un poco más retante.
Con toda probabilidad tendrás que someterte a un proceso de “desprogramación” de la manera en que acostumbras emitir tu sonido y “reprogramación” de una nueva manera técnica de hacerlo.
Esto de “desprogramarte y programarte” requiere de la creación de una nueva memoria muscular. ¡Adivina lo que requerirá todo este proceso!!! ¡Siiiii!! Esperar y esperar sin desesperar. Viviendo y trabajando cada etapa del proceso con paciencia….
Esa es de las muchas enseñanzas de aprendizaje y crecimiento de esta temporada que me he propuesto no perder por nada del mundo. Porque pienso que es algo que funciona para absolutamente todo.
PARA TU VIDA...
La próxima vez que te veas en la tentación de perder la paciencia por la prisa de avanzar y conseguir las cosas más rápidamente, piensa otra vez. A lo mejor te estás perdiendo una gran oportunidad de descubrir, aprender, reaprender y realmente trascender.
Si aprendemos el arte de esperar con paciencia, no importa el reto que se presente. ¡Estaremos "puestos pa' lo que sea"!
👍👍👍